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La mejora de la seguridad en el trabajo produce beneficios en todos los ámbitos. De hecho, la seguridad, la calidad, la productividad y la motivación de los empleados van de la mano, lo que significa que cuando mejoran las actitudes hacia la seguridad, su empresa puede mejorar simultáneamente la sostenibilidad y aumentar la rentabilidad.

Sin embargo, cambiar la cultura de la seguridad no siempre es sencillo. Requiere una comprensión de las actitudes predominantes en su organización y la voluntad de trabajar juntos para mejorar la seguridad de la empresa y hacerla apta para el futuro.

Una herramienta que puede utilizar para fundamentar este proceso es la Curva de Bradley. Esta matriz visual pone de relieve la conexión entre la seguridad laboral y la cultura de la empresa, ilustrando que si se quiere reducir la siniestralidad y animar a los empleados a comportarse de forma segura, hay que fijarse en dos factores clave: el liderazgo y la cultura corporativa.

En este artículo, le explicamos cómo puede utilizar la Curva de Bradley para identificar en qué fase se encuentra la cultura de su empresa, así como los pasos que puede dar para mejorar la seguridad de la empresa, motivar a los empleados y reducir de forma duradera su índice de siniestralidad.

¿qué es la Curva de Bradley?

Concebida como un medio para evaluar la cultura de la seguridad, la Curva de Bradley fue desarrollada en 1995 por Berlin Bradley, empleado de DuPont. Representa cuatro etapas distintas, en la primera de las cuales se encuentran las empresas que experimentan accidentes frecuentes y, en el otro extremo del espectro, las empresas en las que los accidentes son poco frecuentes o no se producen en absoluto. Cada uno de los cuatro estadios se caracteriza por una base conductual para la prevención de accidentes que incluye instintos naturales, normas y supervisión, responsabilidad o responsabilidad compartida.

Fase 1: Seguridad laboral reactiva basada en el instinto

Los empleados no asumen la responsabilidad de la seguridad laboral y los accidentes se consideran una parte inevitable del trabajo diario.

Etapa 2: Seguridad laboral dependiente basada en normas y supervisión

Los empleados consideran que la seguridad laboral son normas establecidas por la dirección. Mientras tanto, la dirección asume que la siniestralidad disminuirá si los empleados se limitan a seguir las normas. Este estilo de liderazgo implica ejercer presión sobre los empleados.

Fase 3: Seguridad laboral independiente basada en la autorresponsabilidad de los trabajadores

Los empleados asumen su responsabilidad y comprenden la importancia subyacente de las medidas de seguridad laboral.

Etapa 4: Seguridad laboral interdependiente basada en la responsabilidad compartida

La seguridad laboral es parte integrante del ADN de la empresa y los empleados asumen su responsabilidad y la de los demás. No aceptan estándares bajos y entienden que las mejoras dependen del trabajo en equipo.

En pocas palabras, la Curva de Bradley muestra el desarrollo potencial de la cultura de seguridad de una empresa a medida que avanza por las cuatro etapas.

¿cuán madura es su cultura de la seguridad?

Para comprender mejor el concepto y evaluar la situación actual de su empresa, considere esta versión ampliada de la Curva de Bradley:

Además de la base conductual de cada fase, cada etapa de la Curva de Bradley refleja también la actitud predominante ante los accidentes. Para clasificar su empresa, considere cómo consideran el índice de siniestralidad los ejecutivos, directivos y empleados de su empresa.

Si los accidentes se consideran normales, su empresa se encuentra en la primera fase. Para pasar a la siguiente fase, tiene que concienciar a los directivos de sus responsabilidades en materia de seguridad laboral.

Cada etapa se caracteriza también por la motivación de los empleados para comprometerse con la seguridad laboral, así como por el lema del estilo de liderazgo imperante.

En cuanto a las bases conductuales específicas de cada etapa, existen determinados tipos de actividades y medidas de seguridad en el trabajo que sirven para sentar estas bases, incluidas las establecidas por la dirección y por los individuos. Esto a su vez da lugar a la responsabilidad, que es reconocida y asumida por diferentes personas y grupos, dependiendo de la madurez de la cultura de seguridad.

Examine la matriz sistemáticamente para definir en qué fase se encuentra su empresa. Pregúntese qué piensan sus empleados sobre el tema de la seguridad laboral y cómo lo encarnan para situar a su empresa en la escala del 1 al 12.

cómo realizar una encuesta entre los empleados sobre la cultura de la seguridad

Para obtener la imagen más completa de la cultura de su empresa, no la evalúe usted solo. Presente la Curva de Bradley de DuPont a sus colegas, empleados y personal directivo para hacerse una idea realista de la posición de su empresa. Sin embargo, si esto no es posible, debería hacerse al menos dos preguntas:

  • ¿Dónde cree que se situarían sus empleados y sus superiores directos?
  • ¿Dónde cree que se situarían los directivos y sus empleados?

El siguiente diagrama muestra un ejemplo de encuesta a empleados. Muestra claramente que muchos empleados de esta empresa hipotética sitúan su cultura de la seguridad -tal como la practican los trabajadores (eje X) y la dirección (eje Y)- en las fases inferiores de desarrollo de la Curva de Bradley.

bueno saber

Es importante que los directivos comprendan que las respuestas de los empleados en los campos rojos de la derecha del diagrama representan fuertes críticas. El enfoque de la seguridad laboral por parte de los empleados es más maduro que el de la dirección, lo que dificulta la mejora de la seguridad laboral por parte de la dirección. Es esencial que los directivos empiecen por identificar lo que pueden hacer para influir en su equipo. Cuando se utiliza de este modo, la Curva de Bradley es una excelente herramienta cognitiva para cambiar las actitudes de la empresa, especialmente a nivel directivo.

cómo cambiar la cultura de seguridad

Una vez que haya identificado el status quo de la cultura de seguridad de su empresa, es relativamente sencillo poner en práctica los pasos necesarios para alcanzar la siguiente etapa en la Curva de Bradley. Fíjese en las características de la siguiente etapa y considere qué herramientas y medidas podrían ayudarle a alcanzarla.Tenga en cuenta que la voluntad de cambio siempre requiere un cierto grado de iniciativa, que debe provenir de todos los niveles.

Las siguientes preguntas pueden impulsar el desarrollo de su empresa:

  • ¿En qué punto de la Curva de Bradley nos encontramos y qué planteamientos podemos extraer de ello?
  • ¿Cómo podemos animar a las personas a verse a sí mismas como parte de un equipo, y qué reglamentos y normas pueden contribuir a crear una cultura corporativa segura?
  • ¿Qué puede hacer la dirección para apoyar este cambio cultural?
  • ¿Cómo puede el liderazgo adquirir más protagonismo y defender el cambio en nuestra empresa?
  • ¿En qué punto de la curva se encuentran nuestros empleados?
  • ¿Cómo evalúan los empleados a la dirección?

Quizá el paso más decisivo para crear una mejor cultura de la seguridad sea pasar de la segunda a la tercera etapa. Por ejemplo, en la segunda etapa, los empleados hacen las cosas porque deben, sin embargo, en la tercera categoría, los empleados actúan con seguridad porque quieren.

Para el liderazgo, hay algunas características clave que facilitan esta transición, como centrarse en la capacitación, identificación e integración de los empleados.

Desarrollar un sistema de responsables de seguridad sólo será rentable para las empresas que se encuentren en la tercera fase o en fases superiores. Lo mismo ocurre con el establecimiento de un proceso para mejorar la asistencia. En situaciones en las que se ejerce presión como herramienta de liderazgo, las reuniones y discusiones con los directivos tras un periodo de ausencia se percibirán normalmente como una crítica.

cómo una cultura de la seguridad puede conducir al éxito empresarial

Además de reducir los índices de siniestralidad, DuPont pudo demostrar que, a medida que madura la cultura de seguridad de una empresa, también mejora la calidad de su trabajo, así como la productividad y los beneficios globales.

En esencia, cuanto más desarrollada esté su cultura de la seguridad:

  • más preparada para el futuro y más adaptable será su empresa
  • más se centrará su empresa en la calidad

Como muestra esta versión de la Curva de Bradley, una empresa sólo es capaz de cambiar -y, por tanto, está preparada para afrontar el futuro- a partir de la tercera etapa, ya que el aumento de la calidad y la productividad van de la mano de la mejora del rendimiento de los empleados.

¿preparado para cambiar su cultura de seguridad?

Para que la seguridad laboral se convierta en una parte práctica de la cultura de su empresa, todos los directivos deben prestar atención a esta cuestión. La credibilidad es la base de las medidas prácticas, por lo que las empresas que se limitan a hablar de métodos sin centrarse en las actitudes de los directivos están condenadas al fracaso.

Por último, es importante adaptar los métodos a la cultura y los empleados existentes. No intente saltarse etapas, sino progresar paso a paso a lo largo de la Curva de Bradley. En algunos casos, puede llevar de 8 a 10 años pasar de la primera a la cuarta etapa, pero la recompensa es importante y se traduce en un éxito duradero y un rendimiento sostenible.

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