España cumple los objetivos de reciclado de la UE mediante la recogida selectiva de residuos domésticos

La optimización inteligente contribuye a la sostenibilidad en las ciudades inteligentes

Cada vez más ciudades españolas estudian la posibilidad de recoger los residuos domésticos por separado o puerta a puerta. Con ello, el país aspira a cumplir los objetivos de la UE de reciclar el 50% de los residuos domésticos en 2020. "Para cumplir los objetivos de la UE, los grandes municipios deben adoptar políticas que estimulen el reciclaje e introducir la recogida selectiva de residuos, al tiempo que adoptan tecnologías de Smart City como los sensores de nivel de llenado", afirma Gerard Kissane, Director de Ventas y Desarrollo de Negocio para España y Portugal. "Siguiendo esta tendencia está la introducción de tecnologías de última generación como la optimización inteligente, que optimiza la planificación y las recogidas para evitar el rápido aumento de vehículos en las calles debido al creciente número de contenedores necesarios para este nuevo tipo de recogida de residuos."

• Los objetivos de la UE para el reciclaje de residuos domésticos están fijados en el 50% del peso total de los residuos recogidos según la Directiva Marco de Residuos (2008/98/CE)
• España recicla el 30% de sus residuos domésticos según las cifras disponibles en 2016
• Las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, están adoptando conceptos de Smart City centrados en la sostenibilidad
• La optimización inteligente está reduciendo el impacto ambiental de un número cada vez mayor de vehículos como resultado de la recogida selectiva de más flujos de residuos en más contenedores

Alcanzar los objetivos de reciclado de la UE, todo un reto

Reciclar la mitad del peso de los residuos generados en los hogares mediante la separación de materiales como papel, metal, plástico y vidrio, ese es el objetivo que se ha fijado la UE para 2020 según la Directiva Marco de Residuos (2008/98/CE). Además, las recientes modificaciones de la directiva impulsan objetivos del 55% de desviación para 2025, del 60% para 2030 y del 65% para 2035.

Debido a la complejidad de la administración federal y local española, alcanzar los objetivos de la UE será todo un reto, afirma Gerard Kissane, Director de Ventas y Desarrollo de Negocio para España y Portugal. España tiene un gobierno federal, 19 comunidades autónomas, 50 provincias y más de 8.000 municipios. Aunque tanto los municipios nacionales como los locales son conscientes de la necesidad de adherirse a las directivas de la UE y cumplirlas, se necesitará mucho esfuerzo y cooperación para alcanzar los objetivos de la UE.

La tendencia en España a recoger más fracciones de residuos de origen doméstico está contribuyendo a los objetivos de la UE. "La recogida selectiva de más fracciones de residuos, como el compost y los residuos alimentarios introducidos recientemente en la mayoría de los municipios, está ayudando a esos municipios a acercarse a los objetivos", señala Kissane.

La optimización inteligente contribuye a la ciudad inteligente y a la sostenibilidad

El inconveniente de aumentar la recogida selectiva de residuos es que hay más contenedores y más camiones en las calles para vaciarlos, lo que supone más kilómetros recorridos y la congestión adicional que ello provoca. "Para tener la mejor oportunidad de alcanzar los objetivos sostenibles, muchos municipios españoles han recurrido al uso de herramientas de optimización y planificación para ayudar a modelizar las rutas de recogida de residuos domésticos", subraya.

Madrid y Barcelona destacan en términos de impulso a la sostenibilidad. Ambas compiten por ser consideradas las primeras en adoptar nuevas tecnologías y estrategias, y ambas impulsan los principios de las ciudades inteligentes, pero, como aclara Kissane. "Con los contratos existentes entre las ciudades y las empresas que llevan a cabo los servicios, que son legalmente vinculantes y se cumplen estrictamente, hay que dar cabida a nuevas iniciativas", añade

"Sin embargo, existen posibilidades cuando se renuevan o negocian los contratos y, en esta coyuntura, los contratistas pueden utilizar la tarjeta de sostenibilidad como factor diferenciador en el proceso de licitación. Por ejemplo, introduciendo la optimización inteligente para reducir el impacto ambiental de la recogida de residuos domésticos y, con ello, contribuir a la sostenibilidad."

Debido a los bajos márgenes, hay que evitar cualquier coste innecesario

Los contratos en vigor a veces no ofrecen estas oportunidades de adaptarse a las nuevas tecnologías, según Kissane. "Los contratos municipales suelen tener plazos largos, mucha complejidad en cuanto a los niveles de servicio exigidos y ofrecen a los contratistas márgenes de beneficio bajos. El reto para los contratistas que compiten por nuevos trabajos municipales es predecir con exactitud los requisitos del contrato en la fase de licitación para garantizar la máxima rentabilidad de la empresa."

Cuando el conocimiento de los requisitos municipales es escaso, sin soluciones como la optimización inteligente, predecir con exactitud los requisitos es difícil, subraya. "Por eso en muchos casos los contratos los gana el contratista titular debido a su conocimiento local". Tras la adjudicación del contrato, el principal reto consiste en cumplir los requisitos establecidos en las condiciones acordadas, señala Kissane.

"Esto suele estar vinculado al número de recogidas, la frecuencia de las mismas y la gestión de excepciones como los vertidos y las recogidas no efectuadas. Por lo tanto, el principal factor de valor para los contratistas es mantener el nivel de satisfacción exigido por el ayuntamiento y no incurrir así en multas innecesarias o retrasos en los pagos. Dado que los contratos suelen ser de valor significativo pero de escaso margen, hay que evitar cualquier coste adicional. En esta situación, el uso del seguimiento de vehículos y de ayudas a la conducción en cabina directamente vinculadas a la optimización inteligente está ayudando a los contratistas a alcanzar y superar esos niveles de satisfacción".

La AMCS puede tener efectos inmediatos y rápidos

Para los municipios que se esfuerzan por definir su enfoque para hacer frente al cambio climático y garantizar su lugar en la economía circular, existe la necesidad de demostrar a sus partes interesadas, tanto ciudadanos como cargos electos, que están invirtiendo en las tecnologías y empresas adecuadas, afirma. "Como proveedor líder de procesos empresariales y herramientas de optimización de las mejores prácticas del sector, ninguna otra empresa está mejor situada que AMCS para ayudar a los municipios a tomar decisiones que afecten a un cambio medioambiental y económico duradero en las ciudades, ya que miran hacia el futuro a la vez que resuelven los problemas de hoy."

Para el sur de Europa, Kissane cree que la AMCS puede ayudar a los municipios de dos maneras. En primer lugar, hay áreas en las que podemos tener un impacto inmediato y rápido, siendo clave la optimización inteligente. Con eso, por ejemplo, podemos hacer algunas incursiones, concretamente en torno a las áreas de modelización para contratos municipales, nuevas recogidas de fracciones de residuos o el uso de la optimización inteligente combinada con sensores IoT en una Smart City para impulsar recogidas sostenibles."

Tecnologías para contribuir a la ciudad inteligente

La otra área en la que cree que AMCS puede tener un impacto con los municipios es con la amplia experiencia en el mundo real que AMCS ha adquirido a lo largo de su existencia en los diversos mercados a los que sirve: "Llegamos a la región con una gran cantidad de conocimientos, experiencia previa y soluciones que ayudan a avanzar hacia actividades sostenibles, la economía circular y entornos de tipo Smart City." Parte de esto puede incluir también soluciones de pago combinadas con pesaje y RFID, como se defiende en otras partes de Europa. Sin embargo, esto implicará cierta educación dentro del mercado", según él. "De ahí la necesidad de una jugada más larga.

La recogida de residuos domésticos en España es competencia municipal. La mayoría de los municipios la subcontratan. Los residuos generales se recogen normalmente puerta a puerta, mientras que en los centros urbanos suele haber un contenedor por edificio que se recoge todos los días. Otras fracciones de residuos, como el papel y el cartón, el plástico y el vidrio, suelen recogerse en puntos comunes centrales situados en la calle o en contenedores soterrados. Recientemente, España ha introducido la recogida selectiva de compost y residuos alimentarios que, dependiendo de los municipios, se recoge puerta a puerta o en puntos de recogida centrales.