Basada en Microsoft Azure, la Plataforma AMCS procesa la automatización y proporciona estandarización integral, trazabilidad completa y optimización de procesos a las empresas de residuos y reciclaje. La capacidad de esta plataforma inteligente para predecir problemas y actuar en función de datos en tiempo real mejora la toma de decisiones y ayuda a dar soporte a la transformación hacia una economía circular.
Esta asociación supone la garantía de que los clientes de AMCS asegurarán la continuidad del negocio de sus empresas, con un acceso constante a las últimas innovaciones tecnológicas a través de Microsoft en la nube y la capacidad de integrarse con otras tecnologías de Microsoft. La facilidad de acceso a estas nuevas tecnologías acelerará de forma significativa los plazos de acceso al mercado con un bajo o ningún coste por adelantado.
“El estatus “IP Co-Sell Ready” (“listo para la venta conjunta”) otorgado a la Plataforma AMCS ofrece a nuestros clientes la seguridad de que cuentan con el soporte de los potentes servicios Azure de Microsoft en la nube. AMCS ha hecho una gran inversión en la arquitectura de la Plataforma AMCS con objeto de optimizar su capacidad de basarse en la plataforma Azure. Junto con la inigualable cobertura del centro de datos global de Microsoft, nos es posible proporcionar una plataforma sin competencia, fiable, segura, escalable y siempre actualizada a todos nuestros clientes en cualquier parte del mundo”, afirmó Mark Abbas, director de marketing de AMCS.
Puesto que más del 95% de las empresas de la lista Fortune 500 hacen uso de Microsoft Azure, AMCS encaja perfectamente en los sistemas de esas organizaciones. Azure en la nube proporciona más seguridad que las soluciones in situ tradicionales, a la par que permite que las empresas sean más flexibles y conformes con la legislación vigente. Puesto que funciona con Azure en la nube, la Plataforma AMCS proporciona un ahorro significativo de costes al eliminar los gastos de capital implicados en la adquisición de hardware y software, la gestión de centros de datos in situ, el uso de electricidad las 24 horas del día para obtener energía y refrigeración, así como la necesidad de contar con expertos en tecnologías de la información para gestionar la infraestructura.